Surgen muchas dudas en el uso de los porcentajes debido a un uso inconsistente o a un mal entendimiento de la aritmética elemental.
Según todo el mundo, el 50% es la mitad; sin embargo, no siempre está claro con qué se compara un porcentaje. Por ejemplo, cuando se habla de una subida o caída del 10% de una cantidad, la interpretación usual es que este cambio es relativo al valor inicial de la cantidad: por ejemplo, una subida del 10% sobre un producto que cuesta $10.000 es una subida de $10, con lo que el nuevo precio pasa a ser $10.010. Para muchos, cualquier otra interpretación es incorrecta.
En el caso de los tipos de interés, sin embargo, es práctica común utilizar los porcentajes de otra manera: supongamos que el tipo de interés inicial es del 10%, y que en un momento dado sube al 20%. Esto se puede expresar como una subida del 100%, si se calcula el aumento con respecto del valor inicial del tipo de interés; sin embargo, mucha gente dice en la práctica que "los tipos de interés han subido un 10%", refiriéndose a que ha subido en un 10% sobre el 100% de referencia del 10% inicial; aunque en la expresión formal de porcentajes, ésta expresión debería significar una subida del 10% sobre el 10% inicial (lo que da un total del 11%).
Para evitar esta confusión, se suele emplear la expresión "punto porcentual". Así, en el ejemplo anterior, "los tipos de interés han subido en 10 puntos porcentuales" no daría lugar a confusión, sino que todos entenderían que los tipos están actualmente en el 20%. También se emplea la expresión "punto base", que significa la centésima parte de un punto porcentual. Así, los tipos de interés han subido en 1000 puntos base.
Teoria
Hace 14 años
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